jueves, 23 de diciembre de 2010

DOS HOMBRE UN DESTINO-CAP O5-ViiBlaCkW

MENTIR ES UNA FORMA DE DECIR TE QUIERO
El reloj evocaba un tono efímero que solo llenaba el silencio de la pesada habitación por una fracción de segundo y después desaparecía como si hubiera sido inexistente, las manecillas eran comparadas con aquello una presa fácil para la locura.

Le mantenían con vida después de toda aquella maraña incalculable de problemas que jamás pensó tendría. Pero ahí estaban tan atados a su cuerpo como los pámpanos a la vid. ¿Y qué podía hacer? Solo esperar. Una palabra que jamás le había gustado y sin embargo también era palpable ahora.

El timbre sonó por encima de la cabeza de Isabella y demoró más de la cuenta en recoger los libros y guardarlos en la mochila. La verdad es que no quería salir del aula, se sentía protegida por una fuerza extraña y meramente invisible en aquel sitio, estar en la escuela para ella era un refugio, un lugar en el que dejaba de ser un híbrido y se convertía solo en una chica adolescente como cualquier otra.

-Has estado muy distraída esta clase- la voz en su espalda le tocó el hombro e inmediatamente identificó a Angela Weber-¿Te has recuperado del todo?

-Aún me siento enferma por momentos-respondió restándole importancia, y aunque sus intentos por parecer normal eran demasiado buenos, en esta ocasión no pudo evitar pensar que ella jamás sería común y ordinaria como las demás chicas.

Siempre sería aquello, una mezcla entre un vampiro y un humano. Una chica híbrida que dependía de aquella absurda placa metálica que temblaba sobre la piel de su cuello. Había sido un conjuro muy poderoso, una leyenda antiquísima como su madre la habría nombrado, la que les había proporcionado aquellas reliquias de piezas-algo estrafalarias, debía decir- que a los de su clase les permitían no brillar a la luz del sol.

Su dije comenzó a vibrar y notó de inmediato la presencia, se lo arrancó del cuello como si estuviese endiablado y lo guardó en la mochila. Angela no le dio importancia, por lo poco que había tratado a Isabella sabía que no era una plasticgirl como las demás, a pesar de lucir un encanto natural y parecer una modelo de playboy.

-¡Aquí estás!-los brazos de Jacob se abrieron instintivamente.

Nunca sabía que era lo que le ocurría cuando veía a Bella, pero sin lugar a dudas era una sensación digna de ser experimentada aunque después pudiera matarlo verla con Edward, era un riesgo que estaba dispuesto a correr

-Supongo que me has encontrado-respondió ella

-¿Estas mejor?-Le preguntó el chico.

Durante 1 semana Bella no había asistido a clase, lo cual tenía bailando en un hilo el corazón de Black y también el de Cullen, que a diferencia del primero este si había obtenido información sobre la desaparición de Isabella.

-Algo, en realidad no muy bien todavía- en ese momento se arrepintió de haber circulado el rumor sobre su salud, pero era la única manera de explicar su ausencia.

-Edward dijo que llamaste-Jake apretó un puño con fuerza sobre su nuca cubriendo una madeja considerable de azabaches cabellos e hizo lo mismo con el otro que caía sobre su costado izquierdo.

Bella quiso tocarlo en ese momento y decirle que todo estaba bien, pero no podía si era mejor hacer que Jacob pensara que había algo entre ella y Cullen, todo estaba mucho mejor. Así era como tenía que ser.

-Ha estado muy preocupado-respondió y tomo la mochila de la silla

-Como todos-le dijo el avanzando en su dirección

Angela hizo una mueca de despedida y se escabulló entre la puerta y el pasillo

“Solos” pensó Bella, y eso le traería demasiados problemas, inmediatamente la revolución de su estómago comenzó a farfullar maldiciones, necesitaba alejar a Jacob de ella, aunque no lo quisiera.

-Lo sé Jake, solo que Edward ha llamado y yo….

-También lo he hecho-contrapuso el moreno y extendió las manos en su dirección- a mi no… me has respondido-y después de eso cerró los ojos con fuerza

Ella quería arrojarse en sus brazos y decirle que no tenía una idea de todo lo que le dolía estar en esa situación con él. Pero eso sería descubrirse ante Jacob, sobre todo su corazón, que aunque no era del todo humano peleaba por quedarse al lado del chico y también por salvar el pellejo.

-Lo siento- solo pudo articular esas dos palabras y luchó hasta que supo podría contener sus emociones, sobre todo el llanto.

-¿Edward y tú están….?-se atrevió a preguntarle por fin. Y Jacob temía tanto la respuesta de Bella que pensaba que de oírla sabría que en ese instante estaría muerto.

Había algo más en todo aquello, sus emociones estaban disparadas al doble cuando estaba a su lado y quizá se debía al ser sumamente glorioso que evocaba ella, reconocía que jamás le había sucedido nada parecido, ni siquiera con Renesmee, entonces se hizo un nudo en la garganta y escuchó el claro.

-Quizá… no lo sé Jacob, ha estado muy al pendiente de mí y nosotros…- Bella comprendió el daño que le estaba causando a Jacob Black y prefirió hundir más el cuchillo en la herida que alimentar ilusiones en vano-… quizá tenemos algo.

Lo más desangrante no era saber que ellos tenían una relación o la pudieran tener como Bella había dicho, lo desgarrador era sentirse utilizado. Su mente evocó memorias sobre sus manos unidas caminando por los pasillos, y sus sonrisas fáciles. En todo aquel tiempo le había parecido que Bella le elegiría a el y no era así.


Por un instante se había sentido el vencedor sobre Edward Cullen y después nada, todo se había difuminado como si de carbón en repujado se tratara. Siempre había creído que querría lo mejor para Edward, lo consideraba su hermano, y no había dudas sobre si Bella era o no lo mejor para su amigo. Era obvio que Isabella Swan era la mejor opción, no solo para Edward, era también lo mejor para él.

-Los he estado buscando como loco- la aterciopelada voz de Edward vino con una amplia sonrisa- Me alegro que hayas vuelto- se acercó a la chica y le depositó un beso en la frente.

-Es en buena parte gracias a ti- respondió ella, la sensación que le provocaba estar junto a Edward le tranquilizaba, inmediatamente volvía a sentirse una chica y solo eso, era reconfortante ese estado de paz, que estaba claro con Jake jamás tendría.

-Lo ha hecho todo Carlisle- espetó el con una sonrisa.

El padre de Edward era médico, Carlisle Cullen y en toda la semana sin pisar la escuela ambos habían pasado buena parte del día en la casa de Isabella, le llevaba medicamentos de patente y algunos orgánicos, con la esperanza de que la chica se restableciera por completo sobre los mareos y las hemorragias que estaba sufriendo.

Edward había pasado demasiado tiempo al lado de ella, tiempo en el cual su corazón había decidido amarla eternamente, entregarse a su vida, sin importarle si le rompía por la mitad la de él. Ese era el efecto que ella causaba sobre Edward, siempre el mismo, no le importaría morir si Bella fuese la responsable de aquel acto. Por ella lo entregaría todo.

-Pues ha surtido efecto- respondió Bella y Jacob tosió de celos y reclamando atención

-Jake, Leah ha estado preguntando por ti, parece que es necesario que vayan esta tarde a la reserva- le anunció Edward como si hubiese salido de un trance invisible y voluntario

-¿Ha sucedido algo? ¿Te ha contado?-preguntó el realmente alarmado.

Había algo en sus ojos que realmente pondría la piel de gallina, era una inquietud que solo se consigue cuando estás dispuesto a morir por alguien o bien cuando conoces un secreto de talla enorme. Y si ese fuera el caso, también morirías por encubrirlo.

-No ha contado nada, pero ha puesto la misma expresión que tú- Edward no tuvo que añadir algo más en velocidad rayo Jacob salió del aula olvidando por un momento la razón de estar en ese sitio. Bella

-¿Jake y Leah son..?
-Como familia-respondió un sincero Edward ante la pregunta de la chica

>>Verás, sus padres eran muy amigos, Harry Clearwater y Billy Black, el padre de Leah murió hace unos años, pero ambos provienen de una reserva en Washington. La Push, son nativos americanos y los líderes o ancianos como les llaman a los hombres y mujeres de más edad ahí son los responsables de ver por la “tribu”- Edward acompañó la última palabra con unas comillas invisibles.

Y a Bella casi se le cae el alma al suelo cuando escuchó la procedencia de Jacob, conocía gran parte de aquella historia a excepción de que provenía específicamente de La Push.
Nerviosa tomó el celular y pidió disculpas a Edward, cuando se colocó la bocina en la boca

-Mamá, son ellos-recitó despacio y con el corazón acelerado

El resto de las clases las pasó en silencio, no pudo concentrarse en ninguna materia, menormente en comunicación. Los asientos desocupados eran los de Jacob y Leah. Quienes no habían regresado desde las 10 de la mañana, el reloj volvía a torturarla con su inquietante “tic-toc” y se fue como exhalación en cuanto marcó las 3.

-¿Podría pasar por tu casa por la tarde?-le preguntó Edward que la esperaba reclinado sobre su monovolumen.

-Seguro, hay un montón de deberes, sobre todo…

-Biología- dijeron ambos al unísono y eso hizo sonreír a Bella.

Todo era tan fácil estando con Edward, no había monstruos, no híbridos, ni mucho menos leyendas antiguas que intentaran desconcentrarla, todo se reducía a la brillante sonrisa del chico de cabellos alborotados y sus ojos esmeraldas.

-Te veré como a las 5 ¿está bien?-le preguntó y colocó un mechón de su cabello castaño detrás de la oreja

La manos de Isabella se comparaban solo a maracas vivas, también Edward tenía ese poder en ella. Y eso la hacía sentirse estúpida y culpable. Porque tenía que reconocer que le gustaba Edward Cullen, y le gustaba demasiado.

-Te veré a esa hora- dijo sin tomarse la molestia de quitarle ese acento de nerviosismo a su voz y se subió a la camioneta.
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El gusto por escapar de su mundo anormal le duró solamente 30 hora de viaje, para cuando llegó a la casa todo era como esperaba e incluso peor.

-¿Qué haces aquí?- nunca irrumpía de esa manera en la casa de su madre pero la ocasión lo ameritaba.

-¡Vaya! Tiene más de 1 año sin verte ¿y así me recibes?- la voz de campanitas solo podía provenir de la grácil y menuda amiga suya. Alice Brandon

-Debes escucharme primero- le respondió Bella

-Reneé me ha hablado, dice que la tribu es la que buscamos-

-Precisamente por eso, debes darme tiempo, si Jacob puede decirme algo… lo que sea, yo podría… decírselos y quizá… sería más fácil

Alice dio un par de brincos y después se colgó del cuello de su amiga

-Te daré tiempo, pero sabes que no disponemos de mucho- esperó un segundo y la volvió a ver a los ojos-¿le quieres?

Esa pregunta la descolocó, no podía negar que su corazón estaba dividido, y que era únicamente por Edward y Jacob, como tampoco podía negar que el cielo es azul y que Cullen le gustaba y Jacob nunca podría ser suyo.

-Bella, tienes que hacer esto- su amiga apoyó las manos en los hombros de la chica-por tu bien y por el nuestro, ya se lo que te duele que Jacob sea descendiente de los espíritus guerreros y yo también lo lamento mucho, no podemos hacer nada.

Alice se despidió con un abrazo y sus andares simples y delicados la llevaron hasta el porche amarillo que conducía con una despedida de mano se alejó de la casa.

Reneé había llamado para visar que demoraría en regresar. Phil tenía un trato con un agente de bienes raíces para comprar una casa cerca de Forks, Bella sabía que Charlie sospecharía si les veía regresando por el sitio

Jamás habría sospechado que Jacob descendía de aquella tribu a tan solo 20 minutos de su casa en Forks. Le dolía el pecho cuando se sentó en las escaleras, abrió pesadamente la mochila y sacó el dije. Se había vuelto de un color ladrillo y la chica sabía la respuesta

Su madre, Alice y Phil le habían explicado que no podría estar cerca de alguien que hiciera tintinear aquella cadena, porque instantáneamente les colocaría del lado de los enemigos, solo alguien con el poder de deshacer un hechizo vampírico podría menar su placa metálica y entonces aquella persona, o ser podría considerarse muerto.

Se lo habían explicado mil veces, quien poseyera ese poder, podría influenciar vínculos entre ambos, descubriría el secreto que les rodeaba tanto a ella como a su familia y entonces podrían darse por muertos. Si no era posible conservar a Jacob como su amigo podía dar por perdido enamorarse de él. Eso estaba prohibido

Isabella sabía cuál era la única opción. Alejarse de Jake y apartarlo sin verlo muerto. Pero la solución más inteligente que pudo crear su mente tocó el timbre cuando dieron las 5.

Si ella conseguía que Jacob viera lo feliz que era al lado de Edward, se alejaría por su cuenta y entonces su secreto no estaría en peligro, aunque había algo que le preocupaba. Su huida de la escuela con Leah. Antes de poner en práctica el plan debía averiguar lo que fuera que se cocinara en la aldea de los espíritus guerreros.

-Hola- Edward sonrió cuando ella abrió la puerta y después de aquel gesto supo que le costaba respirar.
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Lo siento lo siento andaba de compras para mañana y ya saben demasiiado tráfico D: y mucha gente ya está prfin :S aws necesito saber q opinan

2 comentarios:

  1. Ahhh!! Vii me dejas en ascuas!! Oh ese amor imposible...pobre Jacob y pobre Edward...ains...y pobre Bella...
    Tus Edward me fascinan, nena, tú me fascinas:
    "Edward había pasado demasiado tiempo al lado de ella, tiempo en el cual su corazón había decidido amarla eternamente, entregarse a su vida, sin importarle si le rompía por la mitad la de él. Ese era el efecto que ella causaba sobre Edward, siempre el mismo, no le importaría morir si Bella fuese la responsable de aquel acto. Por ella lo entregaría todo."
    Un beso
    T

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  2. Dioooos uqe pasarfa que porque JaKE HUYOOOO.... a vi ers perversa coo nos dejas asi... pobre Jake, pobre Edward sera un jugete para bella .,.. bueno nos e que pensar solo que ya quieor saber mas.. Edward es completamente humano o tendra un secretoi por ahi ya se que tengo que eseprar cualquier cosa
    te amooo

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EntOnces q Les parece?
QeremOs saber sus OpiiniiOnes
regalenOs un energetiizante review
besOs lObunOs ♥