domingo, 2 de enero de 2011

DOS HOMBRES UN DESTINO-Cap O6-ViiBlaCkW


SOLEDAD ENAMORADA

“Por otra parte, si miramos cuántos casos conocemos de soledad compartida y de soledades negadas dentro de una pareja, deberíamos proponer que en el plan escolar hubiera una materia llamada "Vivir sola". Se evitarían tantos errores, malas relaciones, dependencias enfermizas y aprovechamientos de debilidades que, finalmente, se le haría un bien a la sociedad”

Daniela Di Segni había pensado sin duda lo mismo que ella. La soledad era un acto completamente diferente a estar sola. Bella apoyaba con un asentimiento cada oración escrita en aquel blog, fue entonces cuando comprendió que ella había pasado esa etapa.

Una rápida incursión en la cocina y su mundo se había puesto más de cabeza de lo que le hubiera gustado, de haber tenido una opción.

Se estremeció cuando el recuerdo le interrumpió con fuerza los sentidos y apagó el ordenador. Se llevó una mano a los labios y sin saber a ciencia cierta el porqué de la reacción. Sonrió.

-Dime entonces ¿cómo son las paredes de las células vegetales?-gritó Edward desde el comedor

-Gruesas-respondió la chica y se echó a reír

Jamás había tenido un maestro como aquel, y mucho menos se habría visualizado en aquella escena, como de una linda pareja de enamorados estudiando a la distancia de 3 metros entre comedor y cocina.

-¿Qué es tan divertido?-le preguntó él, reclinando la espalda contra la barra, llevándose una amarilla manzana a los labios.

Bella lo miró, los delicados labios de Edward rozaron la cáscara de la manzana, y poco a poco sus parpados se cerraban para pestañear sin fuerza. Era digna de recibir un oscar aquella escena. Entonces la chica recordó el porqué de su falta de respiración y se volvió a picar el jitomate.

-¿No responderás?-sintió el aliento abrazador de Edward entre el cabello y se concentró al máximo para no rebanarse un dedo.

Movió la cara lentamente, su oponente ya estaba con la sonrisa colgada en el rostro y la hizo desesperar. ¿Qué seguía ahora?. Era como el momento propicio para que dejara fluir todas esas emociones que se habían quedado guardadas en algún cajón de su interior que estaba bajo llave.

-Digamos que jamás había estudiado biología en compañía- dijo al fin y volvió el rostro para sacar una lata de sprite, la mano blanquecina le apuñaló la puerta del frigorífico.

-Necesito saber algo-su voz era apresurada y necesitada. Bella sabía lo que vendría.

Asintió despacio, y se intentó alejar de aquel cuerpo atlético y hermoso.

-No-susurró Edward cuando sintió que la menuda chica se escapaba entre sus brazos-solo…

Y entonces fue demasiado tarde, sus brazos la acercaron a su cuerpo con urgencia, su manos se afianzaron a la ropa de la chica y su boca aprisionó los labios de Bella. No había sido un beso dulce, ni romántico como escena de libro. Era algo mucho más allá de eso, una fuerza que irradiaba energía, que fluía entre sus cuerpos. Como si alguno de ellos tuviese una carga positiva y el otro negativa.

Sus manos se afianzaron a la cintura de la chica y entonces se vio levantada del suelo, la colocó en la barra y sus manos ávidas y necesitadas revolvían su cabello. Los labios de Bella no cesaron contra los impetuosos que le aplastaban, sus manos parecían torbellinos, mezclándose con el cabello broncíneo de Edward.

Y le gustaba, le gustaba esa sensación, era una especie de pertenencia. Sus labios buscaron el cuello de él y encontraron la tibia y delicada vena que se unía a su corazón. Le picaban los labios y necesitaba de él. Se reprimió y con todo el esfuerzo del mundo apartó a Edward de su cuello y de su cuerpo.

-No era…-intentó explicar el chico, pero ella le sonrió y cualquier disturbio desapareció. Silenció los labios de Edward con el índice.

Un silencio incómodo invadió la atmosfera.

-¿Podremos decir entonces que tu y yo…? – Las palabras fueron decididas no titubeantes, no como Bella hubiera esperado, no como hubiese querido.

-Que estamos juntos-confirmó ella y entonces los labios de Edward volvieron a encontrar su lugar amoldándose a los de ella.

Quizá era una tonta por siempre desear lo prohibido, pero ahora todo parecía reducirse a aquella boca tibia y firme que sostenía la suya. Edward era el chico que cualquier mujer desearía. También ella.

Después de un repetitivo repaso del examen y tras una serie de besos-algunos más intensos que otros-Edward le había soltado la mano y colocado un besos mariposa en la frente de su pequeña antes de marcharse.

Bella contempló la ventana después de una hora de haber visto partir el volvo plateado de Edward Cullen. Él era suyo.

Pasó la mano derecha sobre toda aquella parte de su cuerpo que se hubiese visto en llamas una horas antes, nada se había salvado. Se sentía extrañamente bien después de todo aquello y con esa convicción se quedó dormida…
Cuando aparcó en el estacionamiento de la Universidad notó lo tensas de sus manos y el picor en los labios, había olvidado tomar la sangre aquella mañana, era más su urgencia por volver a ver a Edward que su necesidad de sangre. Porque no había pasado por alto que ese humano poseía una sangre dulce, tibia y exquisita, que no debía probar y estaba segura que mantendría a Edward alejado de sus colmillos.

Una mano morena abrió la puerta de la furgoneta y un temblor desde el centro de su cuerpo se apoderó de ella.

-Ya era hora de que llegaras- anunció la voz de Jacob, había algo raro en él aquel día. Bella lo notaba

Estaba nerviosa y se limitó a asentir sin tomar la mano que él le ofrecía

-Vamos, necesitamos hablar- no opuso resistencia cuando el chico la remolcó hasta un lugar en la escuela en donde jamás había puesto un pie

Era el día que Jacob había indicado, era ahora o nunca, había decidido confesarle a Bella lo que sentía por ella desde el primer día que la había visto en la escuela, como se perdió como un bobo en sus ojos chocolate y lo desesperado que estaba por saciarse de ella. En todos los sentidos. Sabía que Bella sentía lo mismo, sus ojos eran como un libro abierto, ella también le deseaba.

La condujo hasta los vestidores del equipo de americano, el conocía de sobra ese campo minado a la Afganistán, pero se sentía cual terrorista en su hogar. Echó el pestillo en el pomo de la puerta y remolcó a la chica más allá de la oficina del coach, hasta los lockers personales de los jugadores.

-Creo que ni Agatha Christie se anda con tanto misterio-reconoció ella dejándose caer en una banca- si me matas aquí nadie se enterará-y una risita nerviosa salió de su boca.

-No quiero hacerte daño Bella- Jake se había arrodillado junto a ella y Bella encontró sus ojos sinceros y tiernos. Si su madre supiera en dónde y con quién estaba en aquel momento la quemaba viva.

Sintió el temblor de la cadena a través del bolsillo del pantalón, era imposible que quemara de nuevo, su madre le había explicado que eso solo ocurría una vez cuando reconocía el autor del peligro, si hubiese otro enemigo que no tuviera que ver con Jacob volvería a encenderse, por el momento solo tintineaba, como todo su cuerpo.

Las manos de la chica se enredaron en lo azabache de sus cabellos y Jacob supo que era una invitación, en una fracción de segundo su cuerpo apretaba el de ella contra los lockers y dos jadeantes respiraciones invadían el aire.

Sus manos morenas tomaron las caderas de la chica y las piernas de ella se enredaron en las de el apresando su pelvis sintió el palpitar y la creciente erección que Jacob escondía bajo los jeans.

Entonces sus bocas se encontraron, sin prisa, sin daño. Era como sentir que lentamente encajaban dos engranes en todos los sentidos, las manos de Jacob se posaron bajo las nalgas de Bella y ella gimió por el contacto. Había soñado aquel momento, y ahora era real. Aunque sabía que debía pararlo no podía, no quería, se necesitaba sentir de Jacob, después de eso el mundo podía colapsar y desplomarse.

Su cuerpo se vio recostado contra las bancas de los vestidores, mientras el fuerte cuerpo moreno le apretaba y sentía correr por las piernas las manos del chico, Jake se deshizo de su blusa y el sostén azul quedó expuesto ante los ojos devoradores de Black.

Las manos de Bella hicieron lo propio con la camiseta blanca y exploraron cada parte de su musculosa anatomía, mientras sus labios se iban dejando en cada parte de su piel. Entonces descubrió que un clic tronaba. El brassiere dejaba de atarla, y Jacob liberaba sus pechos de aquel encierro, los tomaba con devoción entre sus manos mientras le devoraba la boca a la chica, cuando bajó a su cuello, Bella localizó el de él.

El deseo por hacer de aquel cuerpo suyo era más irremediable que la necesidad por sentirle dentro de ella, le besó como si la vida se le fuera en ello y sin ser consciente del error. Lo mordió

El líquido le calentó los labios, y Jake solo gimió. Bella succionó hasta sentirse perdida, la sangre de Jacob era como un premio, como la de un dios. Limpia, y Bella debía asegurarse que fuese solo de ella.

Nunca había experimentado tanta necesidad de alguien, hasta que probó aquella sangre. Era su misma sangre… ni siquiera Edward podría entonces…

-¡No!-dio un salto fuera de los brazos de Jacob y por un instante permaneció horrorizada

-Dime que no es cierto….-su voz parecía un débil murmullo.

Jacob palideció instantáneamente

-No sabes todo lo que daría porque no lo fuera- se acercó a ella y la volvió a besar con esa necesidad latiente
.
.
..
-Jake, debemos, debe haber…. Cualquier cosa…-estaba aterrada, con la ropa puesta y entre el abrazo del hombre que amaba

-Intentaré distraerlos, pero con esto-Bella entendió que se refería a su mordida- no creo que pueda hacerlo por mucho tiempo

-Prométeme que te cuidarás ¿de acuerdo?-los ojos de la chica estaba crispados, por alguna razón no había logrado entregarse a él, y ahora que era el momento de decirle adiós. Le dolía como dardo envenenado

Jacob asintió

-De ahora en adelante solo te veré aquí, cuando las cosas se pongan feas, debes jurarme que te irás Bella ¿entiendes?

Fue su turno de asentir, aunque pegada a su pecho, se obligó a no llorar y se maldijo por no haber tomado la sangre aquella mañana, entonces recordó el motivo de su error. Edward.

-Jake…

Necesitaba decirle que ahora ella había decidido estar con su mejor amigo, para no hacerle daño, ¿Cómo iba a explicarle tan cosa cuando sabían la verdad?

El besó du mejilla dulcemente y después Salió de los vestidores.

Cada jueves le vería ahí. Como ese día

Se dejó caer en la banca en la que hacía unos minutos estaba dispuesta a dejarse invadir por Jacob Black en todo sentido. Ahora conocía el motivo de su realidad. Jacob era la mitad de su alma, ella estaba condenada pero el no. Y debía salvarlo.

Su madre le había dicho que cuando alcanzara el punto máximo en el que se convertiría en vampiro definitivamente encontraría su sangre en otro ser, y cuando aquello ocurriera debía vincular su alma a la de aquel, para así ser uno solo.

Solo así podría reconocer al amor de su vida. Pero Reneé había omitido el detalle de que su sangre podría estar en cualquier persona, humano, vampiro o incluso un enemigo.

Y para malos cálculos Jacob entraba en esa categoría, ahora entendía todo. Sacó la placa metálica de la mochila y lo confirmó. Una mitad era negra y otra blanca. Lo cual significaba que Jacob era puro, pero ella estaba condenada, sucia.

Porque Jacob era un humano después de todo. Un enemigo, pero poseía corazón.
Y ella dejaría de poseerlo cuando volviera a beber de él. Entonces sería un vampiro en todo su esplendor.

Había un silencio profundo y llano en aquel sitio, el silencio que se esconde cuando no existe nadie en un entorno, el silencio que se mezcla con el susurro del viento acariciando la atmosfera, y el silencio de la soledad cuando no se toca el corazón para humillarte, y que extraña. Una soledad contraria a lo que Daniela Di Segni había enfatizado.

Esta si era una soledad enamorada.

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Aahahah q dijeron, ya esta chukie la historia ¿no? bueno pues aquí viene lo bueno, Graciias mii piinky xel enlace al artiiculo de Daniela :3 aprovecho para decirles a mis amigas de Lemmon imprinted que las adoro a todas Koko, Natty, Mixi, Lii y Pri bendiciones para todas! gracias por lo que compartieron con nosotras! Y también para avisar de una vez que INTENTARE actualizar 2 fics cada semana si no no me regañen por lo menos subiré uno. Feliz 2O11!

5 comentarios:

  1. Poooor Diooos que fue todo esoooooooo....
    yo tambn ame ese articulooo y es que es tan certerooo... me alegra que te haya servidooo... Oh corazon ya no se que pensar estyo en shock por dios quiero saber mas de esto tendra doble relaccion Dioos

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  2. Euuuu....!!!! Segurisimo ya tienes una seguidora mas de esta historia... Waaa... Porqe el amor es tan dificil???? Tiene qe haber algo para qe no alla un final tragico... Me gusta, en definitiva me gustaaa...

    Saludos nena... y aqui andaremos leyendo
    Besitos.... Byeeee

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  3. Pero q buena se esta poniendo esta historia!!!!!! Q pasa con Ed y Jake, los ama a los dos, pero q no sea abusiva q deje a uno jeje
    Me tienes intrigada, ya quiero leer el prox. cap, me encanta la historia....
    Saludos!!!!

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  4. Madre mía Vii!! qué dulzura Edward, dios sí!! y Jacob...ainssssssssss su otra mitad!!!
    Pobre Bella, pobrecilla, ahí, inevitablemente dividida...Me encanta la historia amor, me gsuta muchísimo!!
    Un besazo
    T.

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  5. Sigela porfavor, necesito que los siguas que la intriga me tiene atrapada :D

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EntOnces q Les parece?
QeremOs saber sus OpiiniiOnes
regalenOs un energetiizante review
besOs lObunOs ♥