MINTIENDOLE AL ♥-CAP O3-ViiBlack

Summary: Isabella Swan es la típica niña rica, pero su vida está a punto de cambiar, cuando su padre decide contratar un guardaespaldas que cuide de ella. El corazón también juega sus cartas

DISCLAIMER: LOS PERSONAJES DE LA SAGA TWILIGHT LE PERTENECEN A STEPHENIE MEYER, Y LOS DERECHOS DE LA HISTORIA A LA COMPAÑIA PRODUCTORA (TV AZTECA)

CAP O3
ESCAPE

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EDWARD POV

Estaba furioso, o simplemente mas que eso, no concebía como podía existir una persona en el mundo como Isabella Swan. Era patética si lo analizaba de otro ángulo que no fuera su prominente belleza, y odiaba, la forma despectiva con la que pretendía o más bien, lo hacía, con la forma despectiva con la que se alzaba sobre los demás.

Hubiese querido marcharme retírame cuando ella me lo propuso, lo anhelaba con todas las fuerzas que tenía, no quería terminar cuidando a una niña caprichuda, pero la verdad no tenía otra opción. Como le había dicho a ella necesitaba el empleo, porque toda mi vida, (incluyendo la de mi padre) dependía de mi.

Así que no era momento para echarse atrás, aunque esa “niña” como había decidido llamarle, por su condición vanidosa, y presumida, me sacara canas verdes. Ahora tenía una misión, era su guardaespaldas, su nuevo custodio, y tampoco me iba a dejar mangonear por ella, debía hacer mi trabajo, aquello para lo cual me habían contratado, y eso haría poner a Isabella Swan en cintura

>>Me apretó con fuerza el arco de la nariz, y me revolví los cabellos, para dar un fuerte puñetazo al brillante y rojo teléfono que colgaba al lado del refrigerador. Exhalé fuerte antes de encaminarme de nuevo a la piscina para encontrarme con la razón de mi falta de cordura.

Entré tranquilo por el amplio espacio antes de llegar a la piscina
-Es solo una chiquilla, tranquilizate, no sucederá nada, respira- me repetía en lamente con los ojos cerrados fuertemente. Si ella, era un verdadero tormento y sabía que no tenía las cosas fáciles en aquel lugar, pero algo más me ataba, ese algo que me hacía querer huir me incitaba a quedarme en aquel sitio, a proteger a aquella mujer en proceso de maduración, como si un extraño sentimiento me arrollara abrí despacio los ojos, para ver el cuerpo de mi protegida reposando sobre el agua

>>No era común, cuando a medida que me acercaba su cuerpo a la alberca, el cuerpo no se movía. Corrí hasta lanzarme de un clavado dentro, no lo pensé dos veces, la tomé entre mis brazos, y la llevé sobre la orilla donde la dejé. -Dios que despierte- suplicaba angustiado
-Isabella, Bella!-grité, mientras zarandeaba su cuerpo, con un movimiento, estuve fuera de la alberca, oprimí su pecho para que volviera en si, cuando un chorro de agua me salpicó en la cara, y ella echaba a reír
-No me digas que te la creíste- decía ella entre sonoras carcajadas

Eso había sido el colmo
-No sé cómo puedes jugar con esas cosas- le dije tomándola, por el ante brazo, cuando se puso de pie, mientras se secaba el cabello con una toalla
-¿A poco creíste que me había muerto ahogada?, Debió ser horrible, lo imagino, tu primer día de trabajo y se te muere la custodiada- dijo para después volver a reírse
-No tiene nada de gracioso, no puedes jugar con tu vida- le reproché
-Déjame decirte, que fui campeona de natación, por lo tanto es poco, muy, muy poco probable que me muera ahogada guarurita- finalizó con sarcasmo y reforzando el “guarurita”
-Eres una inconsciente- Dije, dando por finalizada la discusión, mientras giraba en redondo para ir a cambiarme
-Por lo de tu traje, no te preocupes, luego te doy un cheque- gritó desde dentro de la estancia. Para su suerte ya estaba fuera, si no, no se que le hubiese respondido

Si, estaba completamente enojado, no más que enojado, colérico, furico, sentía un coraje tremendo, no podía dejar de pensar en su risa, cuando vio mi cara de estúpido preocupado, aventé la toalla, sobre la cama, cuando escuché a Emmett entrar a mi cuarto. No sé ni qué demonios estaba hablando, únicamente entendí algo como de que -me prestaría ropa, si la necesitaba- a lo cual no respondí en lo más mínimo

1) Porque el gusto de la moda de Emmett, era estilo vaquero y odiaba su ropa
2) Por que estaba demasiado disgustado.
Así que cuando este preguntó el porqué de mi rojo intenso en las mejillas, solo alcancé a mascullar,-niñita caprichuda-

>>Entendí que había comprendido el mensaje y por eso se retiraba. Quise hacer las maletas, y largarme de una vez, pero el recuerdo de esos ojos chocolate me pillaron más de una vez en sueños. Lo cierto era que no me podía ir, no entendía el porqué, pero algo demasiado fuerte, demasiado extraño me sujetaba con fuerza, como un alfiler clavado en tela, como un cable de hierro. Decidí que estaba demasiado cansado así que relaje la mente para concentrarme en dormir profundo. Pero sus ojos no dejaron de atormentarme.

Sorprendentemente el sol de aquel día se levantaba impetuoso sobre el cielo, la cocinera, y Nora el ama de llaves, habían hecho una gutural labor en la cocina, así que el desayuno había sido perfecto. Emmett desayunó en silencio al lado mío, auque advertí sus miradas de soslayo. Nos levantamos de la mesa casí al mismo tiempo

-Hermano, vamos tranquilízate- Dijo poniendo se mano en mi hombro
Emmett no tenía la culpa de las pesadas bromas de la caprichosa de Isabella, así que me relaje
-Lo siento, es que me trae vuelto loco- Dije
-Es muy linda- Bombeó mientras yo lo fulminaba con la mirada- Ya va, claro que se a que te refieres, solo déjala tranquila, cuídala pero no intentes que cambie-finalizó encaminándose a la puerta que daba a la sala

Lo seguí con paso perezoso, mientras entrabamos pude distinguir, el sonido de la voz de quien ahora conocí demasiado, como para saber que estaba sentada a un lado del piano, con una taza de café humeándole en las manos, que ni siquiera había probado -¿Qué como lo sabía?- Quizá solo eran gajes del oficio, y sonreí ante ese pensamiento.

-Buenos días- saludamos Emmett y yo al mismo tiempo
Pude darme cuenta que Aro se encontraba sentado con la señora Reneé en el sillón más amplio, mientras como había dicho Isabella estaba sentada en el sillón de una plaza en la lateral del piano, con la taza de café en el buró si tocar

>>Su mirada cambió en cuanto mis ojos se encontraron con los de ella, parecía una dulce oveja, pero después se torno una felina. Entonces supe que la batalla no había terminado, más bien que apenas comenzaba.

-Bueno mami, adiós- dijo dándole un fugaz beso en la mejilla a su madre-Adiós abuelo- repitió la muestra de afecto en Aro, quién me miró fijamente en señal de mantener cerrada la boca, si sabía lo que me convenía

Así que solo aparenté no conocerle, además de ser el tipo sucio que le jugaba dinero a mi vicioso padre, -¿qué otra cosa podía interesarme del?- convine que ninguna, por lo tanto hice como dijo, y solo pretendí no conocerle.

Isabella pasó a un lado mío, con tono arrogante- Bien comienza el trabajo- me dije
-Compermiso- exclamé al tiempo que mis pies comenzaban a seguirla
-A donde crees que vas?-inquirió ella girando sobre si para enfrentarme ¿estaba de broma?
-Soy su custodio señorita ¿recuerda?- me dirigí a ella lo más gentil posible aunque para ser sinceros ese respeto inmerecido me estaba costando un carajo
-Claro que se que eres mi custodio, pero no vas a salir conmigo en esa pinta de matón- Dijo alzando octavas la voz y moviendo la mano en tono amenazador
-Bella- repicó Reneé por detrás de mi
-Mira mamá si quieres que salga con este tipo por lo menos, que se vista como la gente
-Cullen- dijo ella, mientras me giraba a verle-por favor vístase un poco menos formal
No le respondí pero vi como la mirada de Reneé me ponía como claro ejemplo a Emmett aunque claramente, yo no iba a ponerme botas de vaquero.

Utilicé uno de los pocos pants holgados que tenía, a decir verdad un guardaespaldas se viste de traje, y por ello no llevaba en mi maleta más que esa prendas, pero como la señorita quería que lo utilizara, era mejor no contradecir

>>Salí dispuesto a ejercer mi labor, a comprenderla, a no tratar de cambiarla como había dicho Emmett, pero no pude evitar sentirme más humillado cuando habló

-Así por lo menos no pareces marciano-No le respondí por respeto-Supongo que piensas que te voy a agradecer que no hayas contado lo de anoche- dijo mientras me daba vueltas de un lado a otro
-En realidad no estoy esperando nada Isabella
-perfecto, por que no lo iba a hacer, y que no se te olvide el señorita antes del Isabella
-Bien, en que coche nos vamos?- inquirí al ver que Jasper que era el encargado de los automóviles, y seguridad de la familia, no había sacado ninguno, para nuestro uso
-A es que yo no voy en auto-dijo ella con una sonrisa picara, sonrisa que después marcaría mis pesadillas seguramente, como sus ojos aquella anterior-Voy aquí dijo mientras señalaba la motocicleta roja de carreras con el casco en el volante
-Entonces nos vamos en motocicleta?- pregunté-Me gusta-finalicé antes de que me pudiera responder
-Haber, mira Cullen, voy a dejarte bien en claro las cosas, yo manejo mi moto, a todos lados.
-Si, pero ahora lo voy a hacer yo, yo manejo y tu vienes atrás, pero si no quieres le decimos a tu mamá…
-No, no, no, ya, está bien maneja mi moto-respondió al tiempo que yo me reía por lo bajo, por fin íbamos 1-1 al marcador, pero no estaba dispuesto a que cambiara

La llevé a una cafetería del centro, con el que se encontró según yo con algunas amigas, que me examinaban terriblemente, parecían maquinas de rayos x en un consultorio de médico, de cualquier manera, me hacían sentir bien, Isabella se levantó de la mesa, y vagamente había oído un –Voy al baño-salir de sus labios, cuando un tipo de cabellos rubios, y pecas la interceptó
-Bella, te he estado hablando ¿Qué pasa?. ¿Por qué no me has respondido?- oí claramente como le decía
-Mira Mike lo que pasa es que he estado demasiado ocupada, luego nos vemos-le dijo ella mientras el le tomaba del brazo, instintivamente me levanté de mi asiento
-no tu vienes conmigo,- dijo el
-Suéltame-gritó Isabella, mientras yo me acercaba a ellos más aun
-Que la sueltes!- dije en tono más que seco, lo que hizo que ambos dejaran de jalonearse y me miraran totalmente sorprendidos
-Y a ti quien te invito?- espetó el tal Mike
-No necesito invitación-respondí con la mandíbula tensa

Una cosa era que la chica me produjera espasmos de dolor y otra que quisiera que la torturara un imbécil, como estaba seguro que Mike lo era

-Edward vete- dijo ella mientras tomaba por el brazo al chico rubio-Adiós –fue lo último que le oí decir antes de que se subiera a la motocicleta de él y se arrancara rugiendo bajo sus muslos

>>Yo no podía dejar que ella se fuera, así como así, me monté en la moto de ella, y les seguí todo el camino, serpentearon entre los vehículos, y por un instante creí que los perdería, mi instinto de –Date por vencido y renuncia- a veces era muy competitivo.
Los vi detenerse cerca de un parque, la tomó entre sus brazos, y antes de aparcar, la contemplé forcejear con él, me baje rápidamente de la moto, y le solté un puñetazo al tipo que quedo medio inconsciente sobre la acera

-Mira sé que no te gusta la idea de que yo sea tu guarda espaldas, a mí tampoco me gusta- dije agitado- pero vamos a llevarnos lo mejor que podamos ¿sí?-inquirí a la defensiva aún
-Si-susurró ella antes de ponerse el casco y subir tras de mí en la motocicleta
Con un fuerte apretón de la velocidad, esta arrancó dejando vástagos por señales de nuestra fuga de aquel sitio.

Isabella, no había dicho palabra en todo el camino, al llegar a casa, subió las escaleras alarmada, me preocupó el hecho se veía como si estuviese huyendo de un asesino, o de un vampiro sediento, azotó la puerta de su alcoba, cuando se hubo introducido en ella.

>>No supe por que no quería quedarme al margen de lo que estaba pasando ahí dentro, llamé a la puerta pero no me respondió tampoco se oía nadie hablar o un ligero movimiento del otro lado, eso me alarmó más. Giré la perilla de la puerta para encontrarme una habitación vacía-Genial se escapó-pensé, cuando un rudo en el baño me atrajo. Me acerqué a la puerta y escuché algo inconfundible, ella estaba vomitando

Quizá el viaje le había revuelto el estomago, me sentí culpable por ello, pero al cabo de un poco lo comprendí, ella estaba induciéndose el vomito, y ahí comprendí que tenía un problema más con esa chica. Salió del baño algo perpleja al verme
-Por qué no me dejas tranquila un minuto?- dijo exasperada
-Estas bien?-pregunté aun con angustia
-Mira Edward, ya, no te quiero, no te quiero, así que vete y déjame en paz
-Piensas correrme?- pregunté con desdén
-Muero de ganas
-Pero eso no es solución Isabella, si me voy tendrás otro custodio
-Puede que tengas razón, pero en algún momento mi madre se dará cuenta que no habrá más guardaespaldas que encontrar
>>No vas a estar aquí mucho tiempo- finalizó- Yo se lo que te digo y salte de mi cierto-gritó sacándome a empujones
Isabella ocultaba algo y yo lo iba a descubrir, pensé decidido cuando escuché la puerta azotar tras de mi

BELLA POV

No supe exactamente que tanto había escuchado Edward, en mi habitación, lo único que si sabía era que mi vida estaba hecho un asco, no quería un custodio, y en buena hora tenía uno

Necesitaba hacer algo con mi vida, o algo para ya no tenerla, definitivamente la bulimia se me había ido de control, así que solo pensé en el agua, siempre me había dado paz, le había hecho una broma a Edward, -¿quién pensaría que sería real?- por lo menos el no. Me encaminé a la puerta y en un dos por tres mis pies, estaba sobre el rebosadero de la alberca

>>Con un ágil movimiento, mis cenicientas piernas se balancearon sobre mi peso, para introducirse en el agua, en lo que tanto amaba, en lo que me haría morir.

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Uff, Q les diigO esta semana ha estadO mas diifiicL de lO q creiia, Graciias x tOdO su apOyO esperO Q mii trabajO akii les siiga siiendO de iinteres y les guste este capii ^^

Graciias a qiienes han vOtadO x mii en KOKORO´´S FRIENDS

(Y akii va mi autopublicidad xD) Sii les gusta mii OS voten x mii sOii la 16 AQUI Graciias de antemano XOXO Vii