sábado, 6 de febrero de 2010

MINTIENDOLE AL ♥- Cap O5-ViiBlack

Summary: Isabella Swan es la típica niña rica, pero su vida está a punto de cambiar, cuando su mare decide contratar un guardaespaldas que cuide de ella. El corazón también juega sus cartas

DISCLAIMER: LOS PERSONAJES DE LA SAGA TWILIGHT LE PERTENECEN A STEPHENIE MEYER, Y LOS DERECHOS DE LA HISTORIA A LA COMPAÑIA PRODUCTORA (TV AZTECA)



CAP O5
TANYA

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EDWARD POV


Los ojos de la chica, eran sumamente atrayentes, sentí una ridícula necesidad de protegerla, se veía tan indefensa y frágil. Me recordó a una niña pequeña en medio de algún sitio desconocido.

-Hay perdona- dijo sacándonos del silencio-Soy Tanya, Tanya McCarty la hija de Emmett-concluyó
-Mucho gusto soy Edward, Edward Cullen- le respondí invitándola a tomar mi mano, la cual aceptó tranquila y educada. Sin duda Tanya era hija de Emmett
-Así que lo siento, me gustan mucho los bonsái y por eso estoy aquí espero no se moleste- respondió
-Tanya, no tienes por qué disculparte yo también soy un empleado aquí-dije riéndome, y noté que una tímida sonrisa comenzaba a escabullirse por su rostro, deformándolo, y haciéndola lucir como un ángel.
-A vaya- respondió entre risas más sonoras-¿y qué haces aquí?- preguntó
-Soy el guardaespaldas de Isabella, la hija de la señora Swan.- finalicé
-Entonces te gustan mucho los árboles enanos?-le pregunté sentándome a la mesita del invernadero
-Mucho-dijo imitando mi acción-hasta te confieso, que he llegado a ponerles nombres-sonrió-son unas plantas preciosas, y tan sencillas, y pequeñas, me parece que necesitan ser cuidados, como una niña pequeña- concluyó dándole unas palmaditas a la planta.

Quise decir –como tú, me lo pareces- pero desistí, la chica era tierna y encantadora hasta cierto punto, una persona, más afable y completamente distinta al tipo de mujer que era Isabella, pero no quería que ella interpretara mal mi gesto.

>>Justo en ese momento, sus ojos chocaron con los míos y supe que ella sería una pieza fundamental en mi vida.

-Así que ¿Qué hacen ustedes dos aquí?- inquirió la ronca y conocida voz de Emmett
-Conocí a Tanya por accidente- respondí, reclinándome en la silla
-Si papá, Edward me encontró aquí y solo conversábamos- dijo sonriente mientras me miraba-se puede decir que nos conocíamos es todo-
-Pues, voy a tener que pedirte Edward que no conozcas tan de cerca a mi hija- rió

Hasta ese momento no me había dado cuenta que en verdad la imagen que pintábamos Tanya y yo no era la más adecuada para dos personas que se están conociendo. La risa nerviosa no se apiado de mí.

-Bueno Tanya, debes regresar a casa con tu madre y Edward por favor…- pidió amablemente
-No tienes de que preocuparte- dije omitiendo la parte de.-Solo veo a Tanya como una niña pequeña-Adiós Tanya un gusto- finalicé dándole un ligero beso en la mejilla que Emmett no pasó desapercibido, mientras ella se ponía de pie.
-Nos vemos Edward-respondió, con un color rojo carmesí en las mejillas.

Debo admitir que lucía adorable, me quedé unos minutos más dentro del invernadero, entendía la razón por la que Tanya pasaba las horas con sus plantas. Realemente aquel lugar estaba dotado de mucha paz, y se podía conversar –Si uno así lo quisiera-con el ser interior que llevábamos

>>Aunque para estas alturas mi ser interior ya me estaba causando verdaderos dolores de cabeza, así que decidí darle una vuelta a la berrinchuda e incomparable Isabella Swan.

Después de un día de lo más agitado, tenía la firme convicción de encontrarla en cama, durmiendo, y solo así, quizá de esa manera, podría lucir como una bella princesa.

BELLA POV



-Si Ángela, pero no creo que pueda salir a esta hora- medió le grité a mi amiga que escuchaba, atenta mis explicaciones del por qué no iría a la fiesta de Mike
-No, además Mike, me trató muy mal la última vez que nos vimos, no, no y….
-Estaba a punto de declinar la oferta, pero algo me recordó, piadosamente que había jurado hacerle la vida de cuadritos a mi nuevo guarurita.
-Ok. Angy nos vemos ahí en media hora-dije y cerré el teléfono

Era entrada la noche, seguramente mi querido Edward, debería estar durmiendo como todo un roble, en su camita. Quizá el día tan loco que habíamos vivido hoy lo hubiera dejado muerto y de ninguna manera se enteraría de que me iba

-Veamos Bella, ¿el truco de las almohadas?- me pregunté incrédula, sopesando la idea de que ese truquito estaba muy desgastado

>>Pero si por obra de algún ser divino, mi súper custodio me buscaba, era el único remedio para salir bien – o más o menos- librada del asunto

-Trillado, trillado, pero mi único remedio- me dije al tiempo que comenzaba a meter bajo las cobijas, las almohadas.
-Perfecto-exclame con la sonrisa marca Bella Swan, que muchas intentaban imitar.

Me dirigí al closet y enseguida encontré el atuendo perfecto, minifalda de mezclilla, top de tirantes y escote delineado, y por supuesto mis adorados tacones

Era perfecta, aparentemente perfecta, pero era un muerto viviente por dentro, y odiaba esa sensación de vacío interior que crecía cada vez más, me dolía verme al espejo y contemplar una figura única, sabía que no necesitaba vomitar, pero era la única vía de escape a mi tormento, tormento creado por la soledad, soledad que no se veía por ningún sitio.

>> Pero era latente para mí. Y me dolía como una daga, incrustada hasta el tuétano, lo más terrible era que nadie lograba sacar esa maldita daga. Por eso me había refugiado en esa asquerosa enfermedad y mi comportamiento se había convertido en todo, excepto el de una chica de sociedad.

Me reprendí por estar sugestionándome con esas cosas en lugar de escabullirme, por la terraza, comencé pasando las piernas por los tubos de metal que cubrían el perímetro y con sigilo me fui deslizando poco a poco, no estaba muy distante del piso, y en otras ocasiones lo había hecho.

En esas estaba, deslizándome y sosteniendo el bolso de mano con la boca, cuando un contacto frío me rozó las piernas. Me tomó dos segundos comprender que eran las menos de alguien. Me sentí enrojecer, estas se deslizaron cuidadosamente sobre mis muslos desnudos y después sobre mi falda.

>>Cuando descendí completamente, me tomaron en un agarre sobre el abdomen, y entonces sentí su respiración en mi nuca. Un embriagador olor a el me llegó con toda su fuerza. Instintivamente me solté de sus brazos.

-Qué demonios te pasa?- le grité iracunda
-A donde crees que vas?- me respondió con otra interrogante y retando mi mirada

Sus verdes ojos llameaban, no supe si de cólera o de felicidad, Edward era un tipo indescifrable. Me pregunté muy a mi pesar si alguna vez comprendería como era capaz de estar en el momento menos oportuno siempre.

-A una fiesta guarurita- respondí lo más sarcástica que pude
-Y que no te han dicho que existen las puertas?- me preguntó con una sonrisa burlona en el rostro. Ahora entendía que sus ojos llameaban por venganza

Bufé.

-Eres insoportable, ¡Déjame tranquila!- le grité mientras, hacia intento de esquivarlo
-Isabella, no vas a ir a ningún lado- dijo tranquilo, cosa que me irritó más
-A si? ¿y quién eres tú para darme esa orden?- le dije retante a unos centímetros de su mirada vengativa
-Tu sombra- contesto- de noche y de día tu sombra- finalizó

Ese tipo me iba a volver loca, tarde o temprano lo conseguiría. Aguante sus risa psicópata tras de mi antes de llegar a mi habitación, claro con el como la sombra.

-Las niñas buenas deben estar en cama temprano- dijo
-Yo no soy una niña, ni soy buena- le grité- Y ahora lárgate de mi cuarto- concluí

Mientras él seguía riendo sin parar, lo giré en redondo por la habitación hasta la puerta, y le cerré en las narices.

Enfurruñada y dando patadas a los vientos me dirigí a la cama, este sin duda, era el peor custodio, el que más trabajo me costaría hacerle desistir de su puesto

Me metí a las cobijas, estaba a punto de dejarme vencer por el sueño, cuando su roce y su aliento vinieron a mi mente, pero decidí achacarle eso a mi cansancio y no a que el tipo, me estuviera provocando.

El alba despuntaba las primeras luces, y para mi mala suerte el estomago me estaba llamando a gritos, corrí a la ducha antes de bajar a tomar el desayuno, el agua acarició mi piel como seda, y el vapor sirvió para que se me despejara la mente
¿Por qué diablos me había descubierto medio soñando con Edward?, yo no me consideraba urgida, pero ¿Edward?, mené la cabeza para sacudir vestigios de ojos verdosos. Cuando escuché a Nora llamarme a gritos desde la habitación.

-Ya Nora, ya te oí ¿Qué pasa?
-Como que, que pasa Isabella?-preguntó, yo me quedé muda- Explícame que fue todo lo que hiciste anoche- finalizó

Maldito Edward Cullen, primero le había chismeado a mi mamá, ahora también a la cocinera. Salí como alma que lleva el diablo azotando la puerta de mi habitación y corriendo en bata directo a darle un buen golpe.


EDWARD POV



A primera hora, me levanté por un vaso de leche a la cocina, y entonces vi un ángel entre los gabinetes de la estancia.

Resultó que Tanya no se había marchado al campo, con Rosalie su madre, si no que se había quedado en casa con Emmett, que al parecer había estado con calentura por la noche debido a una lesión que había recibido, pero que se estaba infectando, según Gino a quien había encontrado vagando por agua, después del incidente con Isabella.

-Hola- me saludó con los cabellos revueltos y los ojos medio soñolientos
-Hola-le respondí-¿Cómo has dormido?- pregunté
-Muy bien, pero papá la ha pasado mal- dijo cabizbaja, no pude contener las ganas de abrazarla, me recordaba tanto a Alice, cuando era pequeña

Ella se reclinó en mi pecho y me hizo rodearla con ambos brazos, Tanya era una persona demasiado dulce y comprensiva para su edad, y me hacía sentir extrañamente bien. Comencé a sentir que mi playera de dormir se mojaba, y reconocí que estaba sollozando
-Qué pasa?- le pregunté aún sosteniéndola entre mis brazos
-Hay Edward, es que si el no se pone bien yo no…- respondió con tristeza
-No digas eso, Emmett es como un roble, estará bien, tranquila- dije mientras frotaba su espalda, y ella me envolvía la espalda con los brazos

Extrañamente me sentía cómodo con ella. De pronto la puerta se abrió de un portazo y ahí estaba de pie, contemplándonos.

-Vaya- dijo mientras entraba y Tanya soltaba mi agarre-Ahora resulta que traes a tus “conquistas” a mi casa- dijo sonoramente
-¿Quién es ella?-preguntó Tanya inocentemente
-Ella-enfatizó Isabella-Esta que ves aquí niñita- rió- es Isabella Swan la dueña de esta casa
-Qué pasa?- pregunté cansado de la situación
-Qué pasa?- repitió incrédula- Primero que eres un maldito chismoso Edward Cullen, y segundo que desde este momento considérate despedido-dijo

Tanya me miró expectante, y con los ojos llenos de dudas y angustia.
-Mira Isabella, tu no me puedes correr por que tu no me contrataste- le respondí a la defensiva
-No, quizá no, pero cuando le cuente a mi mamá que traes a tus noviecitas a mi casa, seguro que ella te corre con los ojos cerrados- dijo desafiante y como siempre burlona.
-Y que te hace pensar que soy su “noviecita”-dijo mordaz Tanya, que en ese momento dejo de ser dulce
-Haber niñita que no es obvio?-inquirió-¿O me vas a decir que eres quien?- la retó
-Mira, no tengo por qué darte explicaciones de quien soy, pero solo para que no culpes a Edward de cosas sin fundamento, mi nombre es Tanya, y soy hija de Emmett, el guardaespaldas de tu mamá.

Los colores abandonaron el rostro de Isabella, y podría decir que su quijada se fue abajo, me reí internamente.

-Eso no quita que seas un chismoso- dijo, de nuevo presuntuosa
-Ahora de que me acusas?-le dije sonriendo
-De decirle a Nora lo de anoche- respondió
-De decirme que?- inquirió una Nora con un montón de envolturas de dulces en las manos-Edward no me dijo absolutamente nada, niña, yo sola encontré las cascaras- dijo refiriéndose a sus dulces- de tus porquerías-

Le dirigí una mirada sarcástica y Tanya rió por lo bajo
-Haber Bella, explícame ¿Dónde es que te cabe tanta chatarra?- preguntó Nora
-Hay Norita yo…..
-Norita nada, sabes que odio que comas tanta cosa azucarada, y ahora dime ¿de qué le echas la culpa a Edward?
-Creo que en cosas de dos cuatro son multitud- dijo la Tanya sincera y sensata que me había encontrado- Nora-pidió muy amablemente-me podrías decir donde me doy una ducha?-dijo con una cara a la cual era prácticamente imposible resistirse
-Claro hija, sígueme, pero tu yo tenemos que hablar- dijo refiriéndose a Isabella.

-Ya está claro que yo no le dije nada?- pregunté
-Clarísimo- dijo antes de salirse como toda una diva por la puerta de la cocina

El día pasó, como de costumbre en casa de la familia Swan, la señora Reneé no había ido a la cervecera, ya que Emmett estaba aún mal herido, y por lo que había escuchado de la servidumbre, iba a regresar a su casa en el campo para recuperar su salud y Charlie el padre de Isabella, estaba por regresar del rancho con Jasper, quién era su custodio.

Fui al invernadero en busca de la paz que había experimentado, pero me parecía nula estando solamente yo, creí estar volviéndome loco, cuando me descubrí pensando en Tanya. Ella era el verdadero motivo de estar sonriendo como tarado, y encontrar nula la paz de aquel sitio, mis cavilaciones se vieron disueltas cuando Isabella entró al sitio.

-Necesitas algo- dije poniéndome de pie
-Mi papá me invitó al rancho, al parecer nació la cría de una yegua y quiere que la conozca- dijo, para mi sorpresa normalmente- creo que un cambio de aire me caería bien.
-y eso significa?-inquirí
Bufó-Que vienes conmigo Cullen, apresúrate, que necesito a alguien que cargue mi equipaje al auto- finalizó

Me vistió con miles de maletas de vuelo, y un león de peluche en la boca, no me podría ver más ridículo, pero en fin, ese era mi empleo. Llevé las cosas al auto y volví a la cocina para esperarla
Emmett hizo acto de presencia sosteniéndose severamente el hombro.

-Supongo que ya te vas-dije resignado, en verdad había considerado un amigo a Emmett
-Tienes razón, espero que te vaya muy bien chico- respondió
-Espero lo mismo para ti- dije abrazándolo
En ese momento Tanya, y una mujer rubia y alta, hicieron aparición por la puerta de la casa de custodios.
-Edward ella es mi esposa Rosalie- dijo Emmett
-Un gusto-respondí, apretando su mano
-El gusto es mío- dijo ella con una sonrisa
-Ya veo de donde Tanya es tan linda- comenté y hasta después me cayó en cuenta lo que había dicho, miré a Emmett quién para mi supresa sonreía
-Ya basta de adulaciones Cullen-dijo sonriente-Ven a visitarnos cuando vayas al rancho de los Swan
-Mira, coincidencia, que Isabella tomará unas vacaciones y voy para allá ahora mismo- respondí
-Pues el día que quieras te esperamos ahí- sugirió Rosalie
-Muchas gracias
-Bien vámonos- dijo Emmett, adelantándose

Tanya se rezagó un poco
-Edward-dijo con su voz suave y tranquila- muchas gracias
-por qué?-pregunté
-Por defenderme de Isabella, y por confortarme, a y por lo de linda

Me solté a reír
-No agradezcas nada, y lo último es verdad- le respondí, mientras la obligaba a mirarme a los ojos levantando su barbilla- Eres muy linda Tanya- repetí
Ella se sonrojó y ladeó la cabeza, para deshacer el contacto
-Supongo que nos vemos-dijo cuando ya estaba en el umbral de la puerta hacía su casa
-Si, nos vemos- repetí

Sentí una extraña sensación, no había más Tanya a partir de hoy, ese ángel dulce, sincero y tierno, tan pronto como había llegado, se había ido, pero curiosamente sentía que ella pertenecía a mi más de lo que imaginaba, e inexplicablemente, me dolía dejarla ir.

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Ola, Otra vez diiciendO perdOn, por subiir tan tarde pero aqii esta el capiitulo

¿Han OiidO eso de que los personajes desarrollan personalidad propia? Yo lo habia escuchado un par de veces con Meyer, en el caso de Jake e Ian, pero sinceramente no lo creia. Hasta ahora, me di cuenta que es verdad, así que esta historia tomó un rumbo inexplicablemente interesante.Tanya me sorprendió a mi misma. No se desesperen, que de verdad tendrá su final feliz y se que les gustará. Ahora si no es mucho pedir, como ya había mencionado no dejen morir los fics, estos se alimentan de sus comentarios.

XOXO Vii

5 comentarios:

  1. Ooolaaa asu qe lindo capitulo
    me encanta los fics! de este blog..

    bueno espero con ansias el proximo capitulo ya qe
    me qede con la duda de qe pasara con edd i tanya
    :D atte:denice

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  2. Hola mis peques hermosas... lindo como siempre, no tengo palabras para describir lo maravilloso que escriben y lo geniales que son... Mi linda vii y Mi bella Kathe chicas tienen un gran futuro por delante... ojala le den un buen desenlace a l a enfermedad de bella con todos los estragos que puedes llegar a pasar y las consecuencias que trae todo eso.... bello pequeñas 1000 puntos a este fics mis niñas.... las quiero caracas

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  3. omg! jajja... me asustaste con lo de tanya jajaja... pero tengo fe en que al final todos serás felices, jajaj... esperemos que bella se recupere de su enfermedad que de verdad es horrible... bueno vii, esta excelente como siempre no hace falta decirlo pero es mejor que lo vuelvas a oir =)ya quiero el proximo besotes y nos leemos pronto =)

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  4. Ufff!! muchas gracias por la aclaración preciosa!! me gustan todos y cada uno de los personajes, incluso Tanya, que seguro contribuirá a que esta historia crezca..Lo peor de todo es odiarse a sí mismo, espero que Bella se de cuenta. Te adoro Vii.
    Un beso.
    T.

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  5. uffffff no me digas q tengo q esperar hasta el sabado nooooooool

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EntOnces q Les parece?
QeremOs saber sus OpiiniiOnes
regalenOs un energetiizante review
besOs lObunOs ♥