MINTIENDOLE AL BF-CAP O8-ViiBlaCk

CAP O8 "STRAWBERRY FIELDS"

EDWARD POV

A pesar de la ligereza de sus movimientos pude sentir claramente como se levantaba de la cama. Seguí con los ojos cerrados, pero en cuanto supe que se había alejado los abrí.

La luz del día se reflejaba sobre parte de mi rostro, y supe el lugar y la posición exacta que ocuparía en ese momento.

Debía estar enfundada en su bata blanca, recargada contra el ventanal dándole los buenos días al sol, y gozando un día más. Uno que le restaba a su vida, una vida que estaba reducida a unas pocas horas.

Siempre se levantaba a las 8 de la mañana, tomaba el mismo puesto en aquel lugar, y lejanamente la oía suspirar.

Muchas veces la escuché llorar, ella pensaba que yo dormía, pero no era así. Fui consciente de lo mucho que sufría. Y me sentía realmente responsable por ese suplicio, yo la había condenado.

Había intentado hacerla feliz. Quería hacerla feliz, era lo que más deseaba en el mundo. Cada noche soñaba con aquel beso. Con ese primer beso que le había robado. Con esa risa musical y el golpeteo violento dentro de su corazón cuando la tocaba.

Había estado enamorado de ella. La había querido conmigo, era hermosa y ella me amaba. Era mi esposa, y yo no tenía un corazón con el cual poder retribuir todo el amor debería brindarle.

Simplemente porque mi corazón estaba en manos de Isabella Swan. Por que le amaba con cada célula de mi cuerpo. Por que cada día era una oportunidad más para verla.

Y me sentía tan deplorable. Un completo vagabundo errante por la vida, un hombre a medias, si es que me podía llamar un hombre.

Por que un hombre cumplía sus promesas, por que un hombre de palabra no se comportaría como yo lo hacía.

Un hombre se habría levantado a hacer reír a su mujer, un hombre de verdad le habría jurado hacerla feliz y lo estaría cumpliendo. Un hombre de verdad no pensaría en nadie más cuando estaba casado. Yo no era un hombre de verdad.

Era un intento de eso, y tampoco hacía el gran esfuerzo por cambiarlo.
Tanya suspiró y en sus cabellos rubios el sol arrancó extractos de luz. Sus ojos azules adquirían un matiz de cristal contra la luz. Era preciosa.

-Oh, lo siento ¿Te he despertado?-preguntó cuando yo fui consciente que se dirigía a mí, al que se había olvidado de hacerse el dormido.

-En absoluto-le sonreí y ella imitó mi gesto. Había olvidado lo que era verla sonreír, lo que sentía con verla sonreír.

-Nunca despiertas tan temprano-Dijo volviendo la mirada hacía el sol

-Supongo que nunca es tarde para empezar a hacer buenos hábitos-respondí y ella río. Nuevamente el sonido de su risa me tomó por sorpresa.

-No era mi intención hacerte cambiar de costumbres de la noche a la mañana-se quedó sosteniendo la tela de la cortina y yo palmeé un lugar al lado de la cama mientras me incorporaba para sentarme.

Su cara expresó la contrariedad que seguramente albergaba hacía mucho tiempo, pero después de un mohín vino hacia mí.

Reclinó su cabeza en mi pecho, y pude sentir el desbordante latido de su corazón. Tanya seguía amándome, y yo hacía tanto que ya no la tocaba. Seguramente debía ser el mismísimo infierno para ella.

Pero lo soportaba por qué me amaba.

-El día es precioso hoy ¿no lo crees?-le pregunté mientras mis dedos jugaban con una onda de su cabello.

-Lo creo-respondió lentamente, su pecho asecendía y descendía contantemente.

Si me hubiese enamorado de Tanya más que de ella. Mi vida sería perfecta, perfecta en cualquier sentido. Y yo sería un hombre feliz, pero sin embargo ahí estaba cargando amores y causas perdidas que debían estar prohibidas, pero que sin embargo se encontraban torturándome día a día.

Escuché a mi m… la escuché sonando en mi cabeza.

El hubiera no existe Edward

Eso habría dicho. Y estaba en lo cierto.

Muchas veces creemos que el Si, y el Hubiera son palabras completamente separadas, pero cuando las unimos Si Hubiera, causan conflictos, y penas que seguramente se habrían pasado por alto. Si hubiera.

Ya no había tiempo para ponerme a decir que habría o no hecho. El daño, el amor, las decisiones se habían tomado.

-¿quieres salir hoy?

No me respondió y se incorporó hasta que sus ojos azules encontraron los míos.

-Me encantaría Eddie-sonrió como lo recordaba y por primera vez volvió a llamarme como solía hacerlo, me hizo sonreír también.
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El parque estaba lleno de flores, flores por donde se mirase, eran rosas, para ser específicos, por que era característico del Strawberry Fields.

Había pasado cientos de veces por aquel jardín, Central Park no era precisamente pequeño, pero por alguna circunstancia, mi ruta habitual lo incluía tajantemente, alguna vez había estado ahí con Alice… con ella.

Y después de que nos abandonara ese lugar de Central Park representaba un punto del que quería alejarme, su belleza era abrumadora y atrayente pero necesitaba alejar los recuerdos que representaba su partida.

No había vuelto a Strawberry Fields desde que ella me había dejado, no había vuelto a entrar en él, sabía que Alice y Nicolás paseaban diariamente en él, es que mi hermana poseía un don que no se me había concedido a mí aún. Perdón.

Fue hasta que la vi, inhalar el aroma que desprendían los cientos de rosas, que se agolpaban unas contras otras, en pequeños ramos, algunas eran blancas, otras rojas, algunas amarillas, pero todas recordaban a Jhon Lennon, pero parecía que Tanya disfrutaba más de esos campos de frutillas de lo que jamás disfrutaría nadie.

Quizá se debía a que en algún lugar de su consciencia sabía que todo eso de la Anemia crónica no eran más que mentiras piadosas, y que su vida estaba destinada a consumirse como la luz cuando se apaga.

Se acercó a mí, y le extendí los brazos. Debía hacerla feliz, debía ayudarla, era mi esposa.

Su vestido blanco ondeó con el viento y la sonrisa blanca apareció cuando tomó mi mano. Ella las miró así. Unidas.

El color oro se extendió como líquido cuando comprendí lo que miraba. Nuestros anillos.

Me remolcó con ella a la sombra de un árbol.

-Living is easy with eyes closed… It´s getting hard to be someone but it all works out it doesn´t matter much to me.- cantó y mi risa se hizo presente cuando supe que me estaba dejado el estribillo

-Vamos Eddie, canta-hizo ademán de pegarme con el puño en el hombro cuando se incorporó.

-No canto ni en la ducha Tany-respondí aun entre risas.

-No te creo- y volvió a pegarme esta vez en el estómago.

-Tapate las orejas-dije y ella hizo lo que correspondía, inhalé hasta que todo el olor a rosas me embriagó por completo

- Let me take you down, 'cause I'm going to Strawberry Fields. Nothing is real and nothing to get hung about. Strawberry Fields forever.

- Let me take you down, 'cause I'm going to Strawberry Fields. Nothing is real and nothing to get hung about. Strawberry Fields forever.- Canturreamos los dos para terminar por sentado nuestro momento melancólico a la memoria de Lennon.

Reímos cuando terminamos y sin consciencia mis manos se paseaban por sus brazos blanquecinos. Ella se cargaba contra mi pecho y aún había vestigios de risa.

Qué fácil me resultaba estar con ella, y yo me estaba oponiendo a sentirlo, entonces comprendí la respuesta a mis estúpidas preguntas internas.

Cuando me preguntaba ¿Por qué me había enamorado de ella?, o peor aún ¿Por qué estaba casado con alguien a quien no amaba?.

Ahora entendía que todo aquello se resumía a que Tanya era un verdadero ángel, como siempre lo había creído, no había puesto nunca un reproche, y yo me dedicaba a hacerla infeliz. Hacía infeliz a un ángel.

Y entonces quise añadir un poco más de canción, pero seguramente si cantaba - Always, no sometimes, think it's me, but you know I know when it's a dream. I think I know I mean a 'Yes' but it's all wrong, that is I think I disagree.-Tanya sabría que me refería a ella.

-¿Edward puedo preguntarte algo?

-Claro, no tienes que preguntarlo.

-¿Aún me quieres?-dijo tranquila, susurrante pero firme

Respiré y cerré los ojos, yo sabía exactamente cuál era la respuesta.

-Claro que te quiero Tany-besé su frente y ella se estremeció-¿Por qué lo preguntas?

Me miró fijamente a los ojos cuando dijo:

-Siento como te me escapas así como espuma, siento cuando me sonríes que nos ha invadido el alma la tristeza, y siento que tu piel ya no acepta promesas y miras la nada, algún otro sueño te tiene alejado… y estas en un mundo donde no estoy yo.

No respondí, estaba en lo cierto, no podía rebatirla, era un monstruo

-No puedo encontrar un puente hasta tus manos. ¿Dónde está lo nuestro?, ¿Dónde lo dejamos? –preguntó esta vez con ojos suplicantes.

-Mi cielo-dije y las palabras se me ahogaron en la garganta, cuando besé de nuevo su frente, y mis manos se enroscaron en las suyas.

-Yo se que ya no me amas Edward, que tal vez nunca lo has hecho, ¿y no sé que he hecho mal?, se que la amas a ella, y yo… yo he sido feliz estando a tu lado.

Yo no podía creer que realmente fuera feliz a mi lado, cuando únicamente me había dedicado a hacerla a un lado, a velar por Bella, y por consiguiente a velar por Jacob.

Yo no había hecho nada en absoluto para hacerla feliz, pero ella me decía que lo era ¿por mí?.

-Yo aún te amo Edward-dijo con la voz apagada y escondiéndome el rostro-Siempre lo he hecho y siempre lo haré, hasta el último latido-dijo.

Sus palabras me pesaron aún más cuando comprendí que era más cerca de lo que preveía. Su último latido.

Levanté su barbilla hasta que sus ojos se conectaron con los míos de nuevo.


-Voy a luchar, para tirar este muro y volver a empezar-dije, estaba convencido de que lo haría, tenía que hacerlo, no quería seguir haciéndola sufrir

-Esto es tan raro-dijo por fin-Siento que voy a perderte en un segundo- y me tocó el rostro, enseguida esa sensación de alivio regresó a mi como antes.

Cerré los ojos y el contacto de sus manos pasó desde mis parpados cerrados hasta mis labios, fui consciente de cuando sus cálidos labios se posaron en los míos, e intente frenar el torrente de emociones que me sobrevenían pero ya era demasiado tarde.

Ahí dentro de mi cerebro estaba ella. Sus ondas castañas, sus ojos chocolate, sus labios delgados y esquicitos. Bella, mi Bella.

Abrí los ojos pero mi boca seguía moviéndose contra la suya. Era un enfermo

Me separé despacio, tanya estaba ahí, y mi mente no la había querido para mí, solo reproducía la imagen de Bella, solo se concentraba en ubicar recuerdos, y recuerdos tortuosos de ella degustando mi boca. Dolía.

-Te amo Eddie-dijo después para colgarse de mi cuello.
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Volvimos a casa, Tanya se veía cansada, más de lo que siempre estaba. Mi mano envolvía la suya pero su risa musical no cesaba.

Entendí que trataba de aparentar estar bien, cuando la tumbaba el sueño, y apenas eran las 5 de la tarde.

-Gracias… por este día-dijo cuando pasamos el umbral y me dio un tierno beso en la mejilla.

-No hay nada que agradecer, serán muchos días como este, lo prometo-y levanté la mano libre-la izquierda-para hacerlo un gesto solemne.

Tanya echó a reír y yo la imité.

-La pareja feliz-dijo socarrona y con amargura-Ustedes sí que son un matrimonio E-J-E-M-P-L-A-R

Separó cada letra, y yo me tensé, mi mano apretó la de Tanya, y para mi suerte no había rastros de Black por ningún lado.

-Buenas tardes Bella-dijo mi esposa y me remolcó con ella hacía la cocina.

Mis anhelos de amar de nuevo a tanya, de hacerla feliz, mi tarde incluida con ella, se redujeron a escombros, por ella. Siempre Bella.

-¿Y tú ya te quedaste mudo?-preguntó aún con los ojos en su revista de modas.-¿O solo tu esposita tiene educación?-dijo sarcástica y con afán de molestar.

-Hola Isabella-respondí con acritud.

No era justo que me hiciera flaquear de aquel modo. No podía permitírselo, ni podía permitirme seguir amándola como lo hacía.
Ella sonrió y pegó los ojos a su nota. Tanya se tambaleó un poco y ahí empezó el infierno.

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No puedo evitar sentiir lo que siiento por Tanya, se que much@s la odiian pero yo no. Ella es parte importante de este fic, así como un personaje que tomó fuerza dentro de mi cabeza, como ya ven las cosas se van a poner mal, y muy mal, espero no me linchen, o como diice Lii, no me entreguen a los Vulturis xP

Gracias a qiienes siiguen leyendo mis locuras, y lamento no haber subido capi de Te Esperaré ayer pero la Red Carpet de Eclipse me atrapó mil disculpas xP. Besos y abrazos. ViiBlaCkW.

Soundtrack:

Siiento-Chayanne

StrawberryFields-The Beattles