sábado, 17 de julio de 2010

MAC:BF-CAP 1O-ViiBlaCkW


CAP 1O "CASAS VACIAS"


EDWARD POV



No podía llorar, no era porque ya no tuviera alma, sino porque el dolor era tal, que sabía que aunque llorara a mares no conseguiría alejar esa sensación de vacío. Una mano gélida se apoyó en mi hombro, no volteé sabía a quién pertenecía. Mi padre.

La tierra seguía cayendo, y los gemidos se apropiaban del espacio en el que estaba. No era un sueño, y debía entenderlo de una vez por todas, todo era real, y todo me lo merecía, si debía cargar con ese peso en mi alma y en mi consciencia lo haría con gusto, porque tampoco así lograría quitar la culpa que sabía me embriagaría por siempre.

Me parecía haber vivido años, en lugar de semanas. La barba de días me picaba y la pesadez de los parpados se hacía cada vez más notoria. Me dolía todo el cuerpo, lo tenía agarrotado, pero más me dolía el alma, el pecho, el corazón.

Mi vida se había convertido en un infierno, y yo, en un alma en pena. Solo me limitaba a mirar por un cristal de vidrio, apoyar inútilmente mi mano en ese lugar y verla ahí, tendida, llena de tubos y esperando un final.

Ese final que un ángel como mi esposa no se merecía, nunca se lo había merecido, y le pregunté a Dios miles de veces, para que me dejaba vivir todo aquello. Hubiese preferido morir, morir cobardemente, quizá, pero evitar ese sufrimiento que veía en Rosalie y en Emmett, evitar que Tanya muriera.

Después comprendí que el sufrimiento y el dolor humano no estaban en mis manos, pero sin embargo hubiera dado mi vida por evitar todo aquello. Aquello que también estaba acabando conmigo.

-¡Tanya!- Habíamos gritado Bella y yo cuando cayó inconsciente aquel día, pero ella no reaccionó hasta cuando llegamos al hospital, Jacob nos había llevado ya que Bella no se había querido separar de nosotros, y me veía lo bastante mal como para conducir.

El doctor decidió internarla estrictamente, y aunque mi ángel dijo que se sentía mucho mejor, su piel pálida y los labios partidos no ayudaban en su alta. Rosalie, Emmett y yo sabíamos lo que vendría, ninguno quiso hablar de ello, todos fingimos que las cosas seguían normales y que bastarían algunos días o quizá esa semana para que Tanya regresara a casa.

Clamé a los cielos, pidiendo un milagro, esperando que aceptaran mi promesa, yo estaría con Tanya pasara lo que pasara, cuidaría de ella y me dedicaría a amarla, incluso me iría de aquella casa, y me alejaría de Isabella Swan para siempre, si así podía conseguir que Tanya siguiera viviendo. Pero Dios tiene sus planes y no estaba en ellos escucharme. Quizá había acudido demasiado tarde
-Necesitas dormir, Edward- Alice iba cada tercer día al hospital a “relevarme”, lunes, miércoles y viernes con la misma frase, a la cual solo seguía una negación con la cabeza

-Solo tráeme un latte caliente- era mi única petición y lo que siempre cumplía, aunque fuese a regañadientes.

Rosalie, era quien entraba diario a verla, la habían transferido de habitación y tenía sondas por todo el cuerpo, el aparato que marcaba su cardio cada día sonaba más lento.

-Tráigase su equipo para escalar-me dijo un día
-¿Para qué lo quiere, tío?-le pregunté extrañado
-Debemos practicar. Hemos de salir de nuestros respectivos abismos a como dé lugar….


Sus labios rosas se movían a la par que leía su libro favorito, yo no necesité escucharlo más, sabía que el tío Tacho estaba dando a Panchito la lección de los Alpinistas en “Donde habitan los ángeles”. Tanya mantenía los ojos cerrados y dudaba en muchas ocasiones que la escuchara, pero su madre no desistía en leerle sabía que a ella le hacía feliz Claudia Celis desde que iba en el colegio, y Rosalie –a diferencia de mí- siempre a había estado dispuesta a hacer todo cuanto estuviera en sus manos por la vida de su hija.

-Volvió a dormirse- me susurró apartando el cabello de la frente de Tanya- Siempre se pierde las frases emotivas- se lamentó pero siguió en su afán de tocar la piel de ella.

-Ella conoce el dialogo demasiado bien, Rose- apoyé mi mano en su hombro y ella me miró con dulzura- es su libro favorito- le devolví la sonrisa.

Rose, acariciaba suavemente mi mano, y las lagrimas resbalaban por sus mejillas. Ella lo sabía tan bien como yo, no había tiempo, se nos había terminado.

-Rose…-quise decirle algo, cientos de veces quise hacerlo, pero simplemente no podía, porque también cargaba en mi alma, la misma pena que ella.

Esa fue la última noche que estuvimos juntos al pie de la cama de Tanya, después de tres semanas, y fue cuando ella rompió nuestro habitual silencio.

-Prométeme algo Edward- dijo queda y mirándome fijamente, solo le toqué la mano y asentí en silencio

-Cuando ella se vaya, debes dejarla ir- y antes de poder responder algo, Emmett entró para llevarse a su esposa a descansar, Rosalie sin duda era quien estaba sufriendo más, porque era su madre.

-¿Necesitas algo?-me preguntó Emmett antes de salir de la habitación, negué sin hablar, de nuevo y el apoyó su mano en mi hombro.

No había duda que yo me merecía la pena que estaba sufriendo en ese momento, la tortura y la culpa de verla consumirse cada día, y saber que el fin ya estaba cerca.

Me acerqué despacio a su cama, y me arrodillé ahí donde su pies se conectaban con las sábanas, aunque quisiera hacerme la idea, iba a perder a Tanya en cuestión de segundos y no había nada que pudiera hacer al respecto.

Me había pasado el tiempo torturándome, haciéndola sentirse relegada a mi lado, haciéndola infeliz, no sabía cuanto tiempo me había perdido en mis pensamientos y ella seguramente me miraba con esos cálidos ojos suyos, queriendo mantenerme en el piso, y yo, yo despegaba por las nubes al lado de Bella.

No había cumplido mi promesa, y aun ahí en ese mismo lecho seguía amando a Isabella, seguía pensando en ella.

Todo se volvía más difícil, yo no tenía nada que ofrecerle a Tanya, pero tampoco tenía que ofrecerle a Bella, me había quedado hueco, sin un alma, sin una vida. Tanya se escaparía de mis dedos como agua, y Bella había corrido a los brazos de otro hombre.

Por primera, - y seguramente única vez- me alegré de que Jacob Black estuviera en la vida de Bella, quizá de algún modo que aunque ahora no llegara a comprender, el podría darle todo lo que yo ya estaba resignado a no hacer por ella.

Bella había vuelto cada día, las tres semanas en espera, ella estaba ahí, pacientemente me miraba andar por los pasillos, de un lado a otro como león enjaulado, porque era una impotencia tan grande no poder hacer nada por mi esposa, no poder darle un antídoto, algo, que hiciera que se mejorara.

Imaginaba que la Mona Lisa se sentiría igual de frustrada cuando Da´Vinci no le puso una sonrisa hermosa. No estaba enamorado de Tanya, pero ella era parte de mí, lo seguiría siendo aun después de que su corazón dejara de latir.

Con lattes, en la mano, sosteniéndome el puente de la nariz, maldiciendo a los cuatro vientos mi suerte, golpeando todo cuanto estuviera en mi mano, Bella siempre estaba ahí. Nunca decía nada, pero sus ojos chocolate me seguían a donde fuera.

Pasaba horas enteras mirándome, y entendía que ella tampoco había podido hacer nada por mí, algo así como lo que había podido hacer yo por Tanya. La semana pasada ella por fin habló.

Estaba recargado en la máquina de cafés cuando escuché sus pisadas, reconocería el compás de su caminar, y sonreí imaginándola. Incluso estando en aquella situación no podía frenar el ritmo de mi corazón al saber que estaba cerca.

-Edward…- me susurró y yo abrí los ojos despacio aun sin desparecer la boba mueca que se pintaba en mi rostro. Ella me sonrió, por primera vez después de mucho tiempo.

-No puedes seguir en este estado, piensa en ella, te necesita fuerte, no puede verte asi- me dijo mientras su mano se posaba sobre las mías.

Yo agradecí el corazón de la mujer que amaba

-No voy a regresar Edward- fue resuelta cuando habló- Espero sinceramente que ella mejore, y le he prometido a Dios, que si lo hace me iré de sus vidas para siempre.

No se como no hablé, pero fue así, solo me dio un dulce, y a la vez triste beso de despedida, depositándolo en mi mejilla y después de un apretón en la mano que sostenía, se fue.

Bella no regresó como dijo, y aunque debía ser bueno para ella, a mi me escocía las entrañas. Me dolía más que la muerte misma que ella se alejara para siempre de mi vida.

Tanya se movió sobre la cama, abrió los ojos despacio y mi hundí en ellos, sus mares azules me saludaban soñolientos.

-Eddie…- habló con voz seca, rasposa y susurrante

-¿Necesitas algo?-le pregunté inmediatamente, no era habitual que Tanya despertara en medio de la noche, y menos aun por alimento o sed. Era la tercera semana de su ingreso en el hospital y jamás lo había hecho

-Quiero-se aclaró la garganta – pedirte perdón-dijo por fin

No entendí a que se refería y me devané los sesos buscando una explicación a lo que decía

-Te até a mi vida, te até a esto Edward-

-No lo hiciste cielo, yo me casé contigo porque te quiero- no era mentira que la quería, la quería, no le amaba

-Pero tú la amas a ella-me silenció, era una verdad irrefutable-nunca debí..-tragó perezosamente saliva-permitir que te casaras conmigo.

-Tanya fue mi decisión, yo quería hacerlo, no digas más-puse mi dedo índice en sus labios.

-Se que no voy a vivir el suficiente tiempo…. Debo hacerlo- hablaba pausadamente y se detenía con constancia entre frases.

Quise hablar, pero ella me tocó la cara, su contacto era gélido y dolía pensar que jamás lo volvería a sentir

-Cuando ya no esté aquí, recupérala y pídele que me perdone-cerró los ojos-Y dile también que no te gusta dormir con calcetines…-sonrió y después suspiró

-Tany-dije con dulzura y le acaricié la frente, ahora entendía el afán de Rose, por tocarla, era tan frágil.

-Voy a extrañar que me llames así- dijo en un susurro.

La máquina que controlaba su corazón emitió un pitido largo y pronunciado, las ondas dejaron de moverse, para estacionarse en una misma frecuencia. La hora había llegado y yo no estaba preparado.

Los doctores, las enfermeras, todo médico cuanto estuvo disponible acudió en mi ayuda, pero ya no había nada que hacer, ella ya no estaba ahí, su cuerpo se sacudió con el impulso de una plancha eléctrica, pero los ojos de Tanya ya no iban a abrirse más.

.
.
..
La mano fría de mi padre se apretó más a mi hombro, entendí que era mi turno de colocar dentro la orquídea blanca que sostenía en la mano.

Ladeé la cabeza y ahí estaban ellos, a mi derecha mi padre, mi hermana, Jasper y mis suegros. A mi izquierda el amor prohibido de alguien que nunca me pertenecería y sosteniendo su mano la persona encargada de tomar mi puesto

A su lado estaban Nora y Gino, Vanessa, Reneé y Charlie. Me acerqué al pozo de tierra y arrojé la flor.

Rose estuvo a mi lado en un minuto, cuando se terminó la ceremonia.
Emmett me estrechó y anunció que él y Rosalie regresarían al campo, a respirar y aunque no lo mencionó también regresaban a embriagarse del recuerdo de una hija viva.

-Recuerda lo que hablamos Edward- me dijo Rose antes de subir al auto que los llevaría de regreso a casa.

-Puede regresar a su trabajo cuando quiera Cullen- me dijo Charlie, y asentí.
.
..

Mis pasos retumban en el corredor. Las casas vacías exageran los sonidos. Y más todavía las que extrañan a sus dueños. Las que están tristes. Las que están de luto. Me detengo. El silencio es tanto que se puede escuchar. La casa parece más grande… Enorme ¿será que la tristeza nos hace empequeñecer?.....

Era la página número 5 y el título “Después del entierro” del primer capítulo, supe porque Tanya había insistido tanto en releer ese libro justo la semana de su muerte. De alguna manera me sentía ese personaje protagónico, y me conectaba con su sufrimiento. Ambos éramos una casa vacía.

Dejé el pequeño libro en la mesa de al lado, pasé mis manos por el cabello enmarañado y bajé las escaleras.

Había pasado una semana desde que Tanya había encontrado el rumbo donde habitan los ángeles, yo seguía trabajando en la casa Cullen y vigilaba la seguridad de Reneé ahora que Emmett se había ido. No había visto a Bella, me había concentrado en que ahora ella estaba mejor con Jacob, y que yo no tenía ningún derecho de mirarla siquiera. Tenía que dejarla ir, y por eso la evitaba.

Entré en la cocina arrastrando los pies, y su figura se dibujó frente al refrigerador. Me miró y en ese momento supe que jamás, aunque lo tratara con todas las fuerzas de mi alma, no podría renunciar a Bella.

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Después de la experiienciia humana de la graduaciión, que fue awesome!! ya esta de vuelta MAC, ahora sii señoras xP. Sentii mucho lo de Tanya, y espero haber podiido darles el dolor de Edward por perderla, pero no mas del dolor q siiente xq Bella no está con el. Espero q no me odiien x darle chicharron a Tany´s, y q me vea muii mala pff en fiin espero sus comentariios :D Vii


Biibliioteca menciionada.- Donde habitan los ángeles:Claudia Celis

7 comentarios:

  1. por dios me encanto esta muy bueno el capitulo LA Primera??? jajaj hey triste momento para edward bueno quiero saber que pasara con vanessa en fin muy buena historia

    Beoss, y te cuidas bye

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  2. hay nooo porq me dejas asiiiiiiiiiiiii hay pobre bue medio si un poquito de lastima tany ... pero igual q va

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  3. Pues er algo que sevei venir en relaida em dolio mas rose y emett perde a su bebe.... ed pues obvio sifre pero pues nada como una madre al perder a su hijo... ansiosa por saber que sucede y feliciedades cielo por el grado besos te amoo

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  4. Ohh Viii!!! Siiii!!! Qué capi más emotivo, me encantó nena!!A Tanya hay que dejarla ir, sin duda:

    "Todo se volvía más difícil, yo no tenía nada que ofrecerle a Tanya, pero tampoco tenía que ofrecerle a Bella, me había quedado hueco, sin un alma, sin una vida. Tanya se escaparía de mis dedos como agua, y Bella había corrido a los brazos de otro hombre."

    Amo a este Edward torturado, sí, sí, sí!!
    Millones de besos y felicitaciones por el éxito en la graduación!
    T.

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  5. Nos has tenido mucho tiempo sin leerte. Espero que sigas escribiendo mas. Me encanta esta historia y estoy deseando llegar a lo bueno. Besos.

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  6. aaaaaaaaaa!!!!!!!!!! ahora se viene lo bueno ¿verdad? la semana pasada se me hiso eterna... no, no fuiste mala, paso lo que tenía que pasar solamente ajjajaja... asique ahora edward tiene que recuperar a bella ajaj... bueno vii besotes y nos leemos pronto =)

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  7. ohhh, emotivooo sin dudaaa.. u.u
    esperoo conn ansiaass lo qe se ve venirr!

    peroo aun asii tengo la esperanzaa de qee jakee se qedee con beellaa :D

    saludossss! y felicidadeess por tu graduacioon :D

    tardee pero seguro xD

    besosss(K)

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